El Crio. Diosnel Alarcón, jefe de Cibercrimen de la Policía Nacional, advirtió que esta modalidad de fraude crece en el país y ya dejó más de 45 personas detenidas en lo que va del año. Se trata de individuos que, por necesidad o desconocimiento, entregan sus credenciales a los estafadores para que estos operen con sus cuentas.

“Hay toda una organización detrás. Se mueven principalmente en zonas vulnerables, donde ofrecen dinero a cambio de abrir una cuenta bancaria básica. Luego se quedan con los datos y la utilizan para recibir el dinero de las estafas”, explicó el comisario al canal GEN.

Estas redes muchas veces tienen su origen en penitenciarías, desde donde se contacta a posibles víctimas con sitios o perfiles falsos. El dinero de las estafas va a parar a cuentas prestadas, que sirven como pantalla para los delincuentes.

“El titular de la cuenta es quien termina enfrentando cargos penales. Algunos alegan que abrieron para comprar criptoactivos, pero no pueden justificar el origen del dinero”, señaló Alarcón.

La Policía Nacional remarca que cada persona es responsable del uso de su cuenta, ya sea bancaria, cooperativa o billetera virtual. Aun si no participó directamente del fraude, el simple hecho de facilitar el canal financiero implica complicidad.

“El producto del fraude no va al delincuente directamente. Por ejemplo, en un fraude de 200 millones, la distribución del dinero del delincuente va a caer en 50 cuentas básicas. Cuando se investiga, aparecen personas que ‘no sabían’ que su cuenta fue usada, pero están implicadas”, detalló el jefe policial.

El investigador recomendó nunca prestar la cuenta bancaria, por ningún motivo.