La remozada e histórica plaza Capitán Pedro Juan Caballero volvió a ser el centro del tradicional acto evocativo por el Día de la Independencia Nacional que  fue presidido por el intendente municipal José Carlos Acevedo y al que asistieron asistieron además el gobernador de Amambay, Ronald Acevedo, Senador Nacional Juan Bartolomé Ramírez Brizuela, diputado nacional por Amambay Juan Manuel Ayala Acevedo, representantes de las FFAA de la Nación, concejales departamentales y municipales, las Mises (de belleza) vigentes,  Pedro Juan Caballero y Teen, así como delegaciones estudiantiles con directivos y docentes, pertenecientes a instituciones de enseñanza de nuestro medio, como el Centro Regional de Educación “Doctor Raúl Peña”, Colegio Parroquial Rosenstiel, Colegio Privado Ebenezer y de la Escuela y Colegio Privado Bautista.

Tras la entonación del Himnos Nacional e izamiento del pabellón nacional, departamental y municipal, se desarrollo un momento artístico cultural con la brillante participación de  alumnas de la academia de danzas,  seguido del desfile de las delegaciones estudiantiles con sus abanderados frente a las autoridades presentes y al monumento al Prócer.

Durante su intervención el intendente José Carlos Acevedo hizo referencia al crítico momento que atraviesa el mundo con motivo de la pandemia del coronavirus, que obligó nuevamente este año, en medio de duras limitaciones sanitarias, a restringir las celebraciones patrias, incluyendo el tradicional desfile estudiantil del cual – recordó- todos tenemos gratos recuerdos.

Agregó además José Carlos que hoy, con mucha esperanza , esperamos que en un futuro muy próximo todo retorne a la normalidad y se pueda volver a realizar esta tradicional celebración  que identifica a nuestra ciudad, Pedro Juan Caballero.

Por su parte, la concejal municipal Zulma Ycassatti Acevedo destacó el papel de la mujer durante la Independencia al recordar la figura de doña Juana María de Lara, quien tuvo una participación clave en lo que fue aquel memorable 14 y 15 de mayo. 

“Ella gozaba de un prestigio social importante, era viuda de un capitán español. Estaba como mayordoma de la Catedral y eso tapaba mucho con relación a su presencia en días previos a la conspiración. Nadie pensaba que ella iba a estar partícipe con los militares de esto. A las 10 de la noche, con la primera señal fue ella la que dio el campanazo en la Catedral para que Pedro Juan Caballero salga de la casa de los Martínez Saenz (Casa de la Independencia) y vaya a tomar el cuartel. Ningún hombre civil se animó a hacer eso”.