La gremialista subrayó que la responsabilidad no recae únicamente en la familia de los agresores, sino que también es una consecuencia de la destrucción social y familiar que se ha producido en el país debido a políticas estatales. “Nosotros no le culpamos a la familia, porque la destrucción social y de la familia en nuestro país son consecuencias de la política de Estado”, manifestó.
La representante de OTEP-SN insistió en la urgente necesidad de una ley que proteja a los docentes, destacando que, en lugar de fortalecer su autoridad, esta se ve cada vez más disminuida. “Le escuché al ministro decir que se está realizando capacitación para que los maestros vean los signos de alarmas que hay en los estudiantes. Pero el Ministerio nos da 40, 50, 60 alumnos por turno y, ¿cómo se supone que el docente va a ver cuando hay signos de alarma? Son cuestiones muy estúpidas dentro de este proceso que se da en la educación al responsabilizarle solamente al docente, porque también el MEC sistemáticamente ha sacado la autoridad del docente”, subrayó.
En ese sentido, dijo que la cartera de Educación “crea resoluciones y leyes que despojan de esa autoridad que tiene el maestro en la sala; es permanentemente atacado por los supervisores con papeleos”. Señaló que a todo eso se suman las consecuencias del encierro de dos años que tuvimos a raíz de la pandemia y que afectó emocionalmente no solamente a los niños y jóvenes, sino también a los adultos.
En ese contexto dijo es tiempo de revisar el modelo educativo de nuestro país. Además, insistió en la necesidad de contar con psicólogos en las escuelas y colegios. “No tenemos psicólogos en las instituciones educativas. Lo que hay es policía, militar, que envían rápido a las a los colegios. Tiene que haber un psicólogo y tiene que haber también una ley de protección a los docentes, porque son muy vulnerables. Todo lo que pasa ahora culpan a los docentes. Cualquier estirón de oreja es culpa de los profesores y eso no puede ser. El MEC tiene como 40 secretarías que no funcionan”, sentenció Ávalos.