El pasado 31 de diciembre, a las 06:00 horas de la mañana, el joven Javier Acuña Galeano, de 28 años, fue encontrado sin signos de vida por su madre, María Cristina Galeano Vera (62). Sin embargo, la Policía Nacional tuvo conocimiento del hecho recién a las 16:00 horas de ese día, mediante una llamada telefónica.

Los agentes se constituyeron en el domicilio siendo recibidos por María Cristina. La misma relató que encontró a su hijo por la mañana debajo del tanque de agua del predio de la Junta de Saneamiento.

Al preguntarle sobre su actividad la noche anterior, la mujer mencionó que su hijo estaba celebrando su cumpleaños consumiendo bebidas alcohólicas. Luego, dijo que lo llevó hasta el domicilio, donde el joven comenzó a vomitar muriendo de forma instantánea.

Los familiares procedieron a realizar el velatorio sin informar a las autoridades competentes, según menciona el acta policial.

Posteriormente, en la vivienda se presentaron la asistente fiscal Ida Neuman y la médico forense Dra. Claudia Insfrán, quien diagnosticó como probable causa de muerte “traumatismos internos y shock hipovolémico”. Tras los procedimientos de rigor, el cuerpo del joven fue entregado a la madre.