Cuatro aviones Super Tucano A-29 aterrizaron este lunes en la Primera Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Paraguaya (FAP), en lo que fue calificado por el Gobierno como un hito en materia de seguridad y defensa nacional. Estas aeronaves forman parte de una compra de seis unidades gestionada por el Estado con el objetivo de reforzar el control del espacio aéreo ante amenazas como vuelos clandestinos y actividades ilícitas.

Los aviones tenían previsto llegar el pasado viernes, pero un retraso pospuso su arribo hasta este lunes al mediodía. Se espera que las dos aeronaves restantes se incorporen próximamente al escuadrón de interceptación.

El presidente de la República, Santiago Peña, recibió personalmente los nuevos equipos y destacó el momento como un paso histórico. “No es solo la llegada de aviones. Es un sueño de décadas que hoy se concreta”, expresó el mandatario, haciendo referencia a la última adquisición de este tipo en 1987.

El jefe de Estado rememoró que conoció el proyecto hace una década, cuando aún era ministro de Hacienda, y que desde entonces se gestó una visión de Estado orientada a la seguridad interna como base del desarrollo. “Sin defensa, no hay libertad. Sin libertad, no hay progreso”, afirmó Peña.

El uso principal de los Super Tucano será la interceptación de vuelos irregulares que cruzan sin autorización el espacio aéreo paraguayo. Según el Gobierno, se busca frenar actividades como el narcotráfico y otros delitos transnacionales que desafían la soberanía nacional.

Durante su discurso, el presidente aclaró que la inversión en defensa no tiene como objetivo conflictos entre países vecinos, sino enfrentar desafíos modernos: “Hoy no se lucha entre naciones, sino contra el crimen organizado y amenazas globales”, enfatizó.

El mandatario también subrayó la necesidad de modernizar las Fuerzas Armadas ante un contexto internacional cambiante. “Lo que ocurre en Europa y Medio Oriente nos recuerda que la seguridad no puede darse por sentada”, añadió.

Fuente: ABC Color