La crecida del río Paraguay volvió a exponer una peligrosa carencia en el Bañado Sur de Asunción. En medio del agua contaminada del arroyo Morotĩ, un grupo de niños debe utilizar una balsa improvisada de isopor para cruzar hacia su escuela, ante la falta de un puente seguro.

El arroyo separa los barrios Santa Ana y San Cayetano, y a tan solo 100 metros de la Costanera Norte, se convierte en un obstáculo diario para cerca de 30 alumnos de la escuela Virgen de Luján. Muchos de ellos, acompañados por sus padres, cruzan a diario el cauce en una plataforma flotante construida con bloques de espuma plástica, con el riesgo que eso implica.

Héctor Daniel Ocampos, vecino del lugar, es quien ideó la precaria solución. Explicó que el rodeo sin la balsa significaría recorrer cerca de un kilómetro extra, una distancia que muchas familias del barrio no están en condiciones de afrontar diariamente. “Necesitamos una respuesta de la Municipalidad, que hagan un puentecito”, reclamó.

El cruce no es solo riesgoso por la fragilidad del medio utilizado, sino también por las condiciones del agua. En el punto donde opera la balsa, el arroyo Morotĩ está visiblemente contaminado y cubierto casi por completo de basura. Este jueves, cuadrillas de limpieza de la Municipalidad realizaron tareas en el área, aunque reconocieron que el problema no se origina allí.

Héctor Ferreira, funcionario municipal, comentó que los residuos llegan desde barrios como Obrero y Roberto L. Pettit. “Lo que hacemos es paliativo. La basura viene de más arriba”, indicó.

Vecinos aseguran que ya existía un puente rústico en el lugar, pero que fue arrastrado por un raudal tras una fuerte lluvia. Desde entonces, la única opción ha sido cruzar en esta balsa improvisada que refleja el abandono y la precariedad en la que viven cientos de familias en zonas ribereñas.

Fuente: ABC Color