El secretario ejecutivo del EEN resaltó que se prevé, no obstante, un cambio de modalidad en el sistema de acreditaciones. En ese sentido, explicó que la idea es que las subvenciones sean entregadas a las empresas, para que estas vayan administrando el dinero entre su plantel de trabajadores. A cambio, se les pedirá a estas compañías que se formalicen 100% con apoyo del Estado, aunque aseguró que no será un condicionante para los desembolsos.

Detalló que los subsidios estarán focalizados en los sectores más golpeados por la crisis del coronavirus, como el comercio, los servicios y la gastronomía, entre otros, y serán preferentemente micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

En este componente del plan de reactivación se prevé destinar unos USD 250 millones. De ese total, se estima que unos USD 80 millones sean financiados con el remanente del pilar de protección social contemplado en la Ley de Emergencia.

Asimismo, señaló que como otro mecanismo de apoyo, se tiene pensado reducir tasas para alivianar el costo operativo de las mipymes, como por ejemplo la que cobra actualmente la Dinac por el ingreso de mercaderías.

Alcance. El Pytyvõ fue concebido como un sistema de subsidios a trabajadores informales y cuentapropistas afectados por la crisis del coronavirus. En la primera etapa de desembolsos, el programa llegó a unas 1.150.000 personas.

Para ser beneficiario de este régimen, las personas no deben cobrar salarios públicos ni jubilaciones. Pueden estar inscriptos ante la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), pero no deben ser contribuyentes del impuesto a la renta personal (IRP).

La ayuda monetaria prevista es de G. 548.210 y se puede cobrar hasta en dos ocasiones.

En ese sentido, Hacienda informó ayer que un total de 247.791 personas fueron beneficiadas, hasta el momento, con los desembolsos de la segunda etapa, que iniciaron el pasado lunes.

La cartera comunicó que las siguientes acreditaciones se darán hoy. Se busca llegar a otras 250.000 personas.

La Cifra

250 millones de dólares prevé invertir el Gobierno en el denominado Pytyvõ 2.0. El programa se extendería hasta fin de año.