Judith Franco, directora del Centro Penitenciario para Mujeres Serafina Dávalos de Coronel Oviedo, informó que las tres procesadas del colegio de Lambaré guardan reclusión desde ayer en la sala de admisión hasta que concluya el proceso de ingreso.

Aclaró que allí no hay amenazas y que previamente tuvo un diálogo con las reclusas, quienes tomaron bien la situación y no reaccionaron con agresividad, ya que esta no es la primera vez que se da un caso semejante, con la diferencia de que en esta ocasión el impacto es mayor, debido a la difusión que tuvo.

“Anímicamente se las ve muy bajoneadas, pero físicamente están bien”, comentó Franco en entrevista con radio Universo 970 AM – Nación Media.

Aclaró que la directora, la coordinadora y la docente no solicitaron ninguna protección especial, pero que para todas las ingresantes por igual se activan las medidas preventivas de seguridad.

Las tres se encuentran en libre comunicación y los abogados ya se acercaron hasta el penal para conversar con sus defendidas.

Inicialmente las maestras iban a ser trasladadas al Buen Pastor, sin embargo, se manejaba la información de un supuesto “comité de bienvenida” que pondría en riesgo la vida de las mismas, por lo que se resolvió enviarlas a un penal del interior.

El caso de abuso sexual contra un niño de seis años ocurrió el 27 de abril en el sanitario del colegio de Lambaré, según denunció la madre de la víctima.

Además, desde ayer existe una nueva denuncia sobre el mismo hecho, con idéntico modus operandi dentro de la misma institución.